Las primeras luchas cívicas en el departamento del Chocó fueron fundamentales para el desarrollo de una conciencia colectiva en una región históricamente marginada. Desde mediados del siglo XX, los chocoanos comenzaron a organizarse para exigir mejores condiciones de vida, infraestructura y servicios básicos. En una época en la que la voz de los afrodescendientes y las comunidades indígenas era sistemáticamente ignorada, estas movilizaciones marcaron el inicio de un movimiento social que buscaba reconocimiento y justicia social. Los líderes comunitarios emergieron como figuras clave, utilizando estrategias de resistencia pacífica para llamar la atención del gobierno central. Las primeras manifestaciones se centraron en demandas específicas como la construcción de escuelas, centros de salud y la pavimentación de caminos, pero también incluyeron un componente importante de identidad y dignidad, reclamando un lugar justo en la nación colombiana. Estas primeras luchas sentaron las bases para futuras movilizaciones, demostrando el poder de la unidad y la organización comunitaria.