En 2017, el Chocó vivió uno de los paros cívicos más importantes de su historia, con una participación masiva de la población y una duración que puso de manifiesto la determinación de la comunidad para luchar por sus derechos. Las demandas del paro cívico incluían el mejoramiento del sistema de salud, la educación y la infraestructura, así como el respeto a los derechos humanos y territoriales. Las protestas fueron organizadas por una coalición de organizaciones comunitarias, sindicatos, grupos indígenas y afrodescendientes, que unieron sus fuerzas para exigir una mayor inversión y políticas públicas que favorecieran el desarrollo del departamento. El paro cívico de 2017 fue una muestra de la unidad y la solidaridad de la comunidad chocoana, que demostró su capacidad para movilizarse y presionar por cambios significativos. A través de marchas, bloqueos de carreteras y diálogos con el gobierno, los chocoanos lograron visibilizar sus necesidades y presionar por un futuro más justo y equitativo, consolidando así el movimiento social en el Chocó.