El año 1987 fue testigo de una de las movilizaciones más significativas en la historia del Chocó, con la comunidad chocoana alzándose en protesta contra la corrupción y la mala administración de los recursos públicos. La población, cansada de ver cómo los fondos destinados al desarrollo del departamento eran desviados o mal gestionados, se organizó en una serie de manifestaciones y bloqueos para exigir transparencia y responsabilidad por parte de las autoridades locales y nacionales. Este movimiento cívico contó con el apoyo de organizaciones comunitarias, sindicatos y grupos estudiantiles, que unieron sus voces en una demanda común por una administración más eficiente y honesta. Las protestas de 1987 también pusieron de manifiesto la importancia de la participación ciudadana en la vigilancia y control de la gestión pública, fomentando un espíritu de vigilancia y responsabilidad social que perduraría en las siguientes décadas. A través de estas luchas, los chocoanos demostraron su determinación de luchar por un futuro mejor, basado en la justicia y la equidad.