Desde la década de 1950, los habitantes del Chocó comenzaron a organizarse para exigir reconocimiento y mejoras socioeconómicas, enfocándose en educación, salud y servicios públicos, y denunciando la corrupción y mala administración de recursos.

Esta lucha se centró en la búsqueda de reconocimiento y mejora de las condiciones socioeconómicas del departamento. Los habitantes del Chocó, marginados y subrepresentados, comenzaron a organizarse para exigir derechos y mejor infraestructura.

En 1967, las protestas se intensificaron con el objetivo de lograr mayor inversión en educación, salud y servicios públicos. Fue un año de consolidación del movimiento cívico que buscaba el desarrollo integral del departamento.

Durante este año, las movilizaciones se enfocaron en la denuncia de la corrupción y la mala administración de los recursos públicos. La comunidad chocoana demandaba transparencia y una gestión más eficiente de los fondos destinados al desarrollo del departamento.

A inicios del nuevo milenio, el Chocó vivió una ola de protestas que exigían mejoras en la infraestructura vial y el acceso a servicios básicos como agua potable y electricidad. La movilización incluyó marchas y bloqueos de carreteras.

En 2004, las luchas cívicas tomaron un carácter más organizado, con la participación de organizaciones comunitarias y sindicatos. Las demandas se centraban en la reducción de la pobreza, el desempleo y el fortalecimiento de la economía local.

Este año fue significativo por la intensificación de las luchas en contra de la violencia y la inseguridad. La población del Chocó se manifestó para reclamar al gobierno una mayor presencia y acciones concretas para garantizar la seguridad en la región.

Las protestas de 2016 estuvieron marcadas por una gran movilización social que incluyó a diversos sectores de la sociedad chocoana. Se exigió el cumplimiento de compromisos gubernamentales previos y una mayor inversión en salud, educación y vías de comunicación.

En 2017, el paro cívico del Chocó se destacó por la masiva participación ciudadana y la duración del mismo. Las demandas incluían el mejoramiento del sistema de salud, la educación y la infraestructura, así como el respeto a los derechos humanos y territoriales.